La Jornada de Surf Solidario se celebró ayer en Gijón.
Desde que había oído hablar de Surf Solidario me había parecido una iniciativa cojonuda. Hace unos meses me puse en contacto con ellos tras un anuncio que pusieron en Facebook y les dije que tenía unas cuantas camisetas, sudaderas, y un par de láminas para ellos si les parecía que les podía venir bien.
Desde el principio les dije que prefería mantenerme en un segundo plano, no buscaba nada, sólo colaborar por todo lo que implica Surf Solidario y como una especie de agradecimiento por cosas que viví este último año y salieron bien.
Sólo me faltaba arreglármelas para quedar con ellos. En un baño en Peñarrubia coincidí con Luis y me presenté. (Me hace gracia que mucha gente se sorprende «Ah, ¿tú eres Maus?» jajaja). Me dio las gracias y me dijo que le habían gustado los dibujos de las «manos-tubo» y que había pensado que igual quedaban bien para el cartel de este año. Me preguntó si me importaría que la utilizasen. Le dije que siendo para ellos y con fines benéficos no tenía ningún problema, al contrario.
La cosa era que estas jornadas tienen un toque infantil, y me preguntó si podía poner un personaje infantil en la mano, en vez del surfero que solía dibujar yo. Algo tipo lo que Juan Roller había hecho con el Batman y su Bat-tabla del año anterior, o el de Edgar Plans de otro año. Carteles que, por cierto, veía cuando iba camino del trabajo otros años, y los dos me molaban.
No me acababa de convencer la idea de adaptar la mano tubo así que les envié unos pocos dibujos más infantiles.
Entre ellos el del elefante y el ratón, contándoles que ese me parecía que podría encajar, ya que la historia de fondo es que todo es más fácil cuando un amigo te echa una mano. Es de una serie de dibujo que había hecho hacía poco para mi hija. Por eso me pensé bastante si ofrecerlo o no. Al final se lo ofrecí y fue el dibujo que más gustó a Luis.
Sin pretenderlo acabé metido en este asunto, y la verdad es que me ha encantado colaborar con ellos.
Eso sí, lo de quedar en un segundo plano, al final acabó siendo todo lo contrario… sobre todo durante el Gran Sorteo del final de la jornada, donde Luis me mencionó unas cuantas veces y me pidió subir al escenario. Pa matarlo 😉 jajaja…
Que el cartel llevase un dibujo mío me prestaba, claro está, pero me quedo con la experiencia y sobre todo con la gente.
Por cierto, también me prestó coincidir con algunas personas que sólo conocía del blog, Facebook, etc.
Os dejo unas fotos de la entrega de trofeos.