Más de una vez he oído y leído comentarios quejándose porque en verano vienen los de fuera y se llenan los picos, que en invierno entran los auténticos, que los otros son sólo postureo, bla bla bla bla
Llegan las vacaciones de navidades y seguro que se volverán a oír esos comentarios. Yo no los comparto.
¿Cuánta gente hay que se ha tenido que ir a vivir y trabajar fuera porque aquí no encuentran nada? ¿Cuánto darían por poder estar aquí y surfear siempre que pudiesen? ¿Cuánta gente habrá currando en la capital que le da mil vueltas a muchos que estamos aquí en la costa?
Yo por eso me siento un afortunado por estar consiguiendo sobrevivir aquí. No sé hasta cuándo, pero de momento sigo.